miércoles, 4 de junio de 2014

PIDEN JUSTICIA POR PRESUNTA NEGLIGENCIA EN CENTRO MÉDICO “LA FAMILIA”.




Una presunta negligencia médica habría acabado con la vida del adolescente SERGIO NILO PANEZ ARIAS (16) quien entró caminando  al CENTRO MEDICO QUIRÚRGICO “LA FAMILIA” que se ubica en la AV. GRAU # 135 (HUACHO) y luego de la operación sufrió algunas hemorragias y fue trasladado al nosocomio Huachano, donde después de varias horas de sufrimiento dejó de existir.

El adolescente llegó desde CHURÍN su tierra natal  hace tres meses, sus padres lo llevaron a la CLÍNICA SAN PEDRO para realizarles unos exámenes tras sentir algunas dolencias, le detectaron que tenía QUISTE EN EL HÍGADO, tenía que ponerse en tratamiento para luego ser intervenido quirúrgicamente.


En estos últimos días se hizo un chequeo y el DR. BRUNO ZARATE GUILLEN da el visto bueno para la operación, la SRA. NANCY ARIAS MORALES (MADRE DEL ADOLSCENTE) le consulta al galeno “Dr. recomiéndeme al mejor médico para que pueda operar a mi hijo” y se le menciona el nombre DR. FORTUNATO ROMERO OTINIANO.

Contactado el DR. ROMERO llegan  a un acuerdo económico para la intervención (4,000 nuevos soles) fuera de las medicinas y  que se realizaría en la misma clínica, sin embargo en la víspera en horas de la mañana (11:00 a.m.) se comunica  a la familiares que el paciente seria operado pero recomienda el CENTRO MÉDICO QUIRÚRGICO “LA FAMILIA”, aduciendo que si lo operaba en la CLÍNICA SAN PEDRO, el corte abdominal iba a ser más extenso, si desean que la incisión sea un pequeño corte lo hacemos en la “FAMILIA” porque ahí cuenta con equipos más sofisticados.

La madre con tal de que sea una mejor operación aceptó que sea así, la operación comenzó a las 11 de la mañana y culminó al promediar  las 5:00 de la tarde, al salir el médico y al encontrarse con la mamá le dijo “Todo ha salido bien” me cancela mi trabajo, la señora vuelve a preguntar ¿Todo salió bien? y el Médico Romero le vuelve a afirmar que sí, entonces desembolsa el dinero y le cancela, el doctor  se retiró sin explicar mayores detalles, como cuál sería el tratamiento pos operatorio, la madre se dirige a la cama donde su hijo reposaba y en el pasillo se encuentra con el Anestesiólogo y este le dice “Sra. no le ha dicho nada el Dr. Romero” solo respondió que le había dicho que todo estaba bien, siguió avanzando y se cruza con una Enfermera y está también le pregunta ¿Sra. Nancy no le ha dicho nada el Dr. Romero? y la madre le responde que no, pero aquí ya sintió un mal presentimiento.
Cuando logra ingresar ve a su hijo estar  desangrándose, ella reclama y a los pocos minutos se aparece el Dr. Romero con algunas unidades de sangre y pide que la señora espere afuera.

Pasaron muchos minutos y la señora empezó a reclamar y es ahí donde le dan a entender que tenían que trasladarlo al Hospital Regional de Huacho, porque en el Centro Médico Quirúrgico  “LA FAMILIA”, al parecer no contarían con el equipo de transfusión de sangre.


Ya  a eso de las 7:30 pm  de ayer martes SERGIO PANEZ ARIAS fue trasladado de emergencia, llegando al área de emergencia sumamente grave y a los pocos minutos le da un paro cardíaco, siendo reanimado y logrando estabilizarlo.


Luego paso a sala de operaciones y lo intervinieron nuevamente en la zona de la operación regresando a las 11 de la noche  a UCI, y el médico de turno del Hospital Regional l expresó que sólo un milagro podría salvar al muchacho, que quedó con respiración artificial y bajo medicamento, su corazón estaba seriamente afectado, falleciendo esta madrugada (05:00) tras no poder soportar un segundo paro cardiaco.


Los padres del jovencito SERGIO PANEZ ARIAS en compañía de sus familiares llegaron hasta el MINISTERIO PÚBLICO FISCALÍA DE LA NACIÓN, donde pedían JUSTICIA e iban a  denunciar al DR. FORTUNATO ROMERO OTINIANO por presunta negligencia médica, minutos más tarde se trasladaron hasta el centro médico quirúrgico “La Familia” para pedir las explicaciones del hecho ocurrido, donde nadie los atendió e incluso representantes del ministerio público los acompañaron, pero en ningún momento se les abrió la puerta.

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