La
ayuda es el aporte de la comunidad huachana recolectada por personal
universitario.
La Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión,
continuando con su campaña de solidaridad dispuso de ayuda humanitaria a los
damnificados por las lluvias, huaicos y deslizamientos de Santa Leonor,
distrito de la provincia de Huaura.
La entrega fue realizada en las instalaciones del
Centro Preuniversitario y contó con la participación de la vicerrectora
Académica, Dra. Flor Lioo Jordán en representación del rector, César Mazuelos
Cardoza, la jefa de Imagen Institucional, Dra. Julia Bravo Montoya y el
representante de los trabajadores administrativos, Dennys Sánchez Castillo.
Cerca de una tonelada de donaciones que consistían en ropa de
abrigo, alimentos no perecibles y agua fueron recepcionados por el alcalde del
distrito de Santa Leonor, César Valladares Salas, quien estuvo acompañado del
subprefecto del sector, Delmer Zevallos de la Cruz.
Este desprendimiento solidario es el resultado del aporte de la
población huachana que entregó sus donativos durante la colecta que la Sánchez
Carrión realizó por diversos sectores de esta ciudad hace dos semanas, en donde
gente de buen corazón entregó parte de sus víveres confiando en que éstos
llegarán a los más necesitados, como ahora ocurrirá pues la ayuda permitirá que
360 familias puedan ser atendidas en sus necesidades más inmediatas.
El burgomaestre del distrito agradeció la ayuda brindada por la
universidad huachana: “es muy significativo y alentador, nosotros como
autoridades nos comprometemos a que esta ayuda llegue a cada una de las
familias damnificadas”, manifestó.
A su turno la autoridad universitaria hizo un llamado a las
autoridades regionales para que se le pueda brindar apoyo para el traslado
aéreo, pues si bien se tiene la donación hace falta combustible para los
helicópteros.
LA ENTREGA
La donación será traslada vía terrestre debido a la inaccesibilidad de las carreteras
por lo que se tomará la ruta Sayán Churín-Oyón- Rapaz-Huancahuasi-Picoy, así lo
señaló el alcalde César Valladares.
Esta ruta además de peligrosa, demandará alrededor de 16 horas
de viaje, pero a las autoridades no les queda otra opción, teniendo en cuenta
que no existe por ahora otra forma de llevar alimentos a sus comunidades
aisladas por el rompimiento de las carreteras y la falta de puentes aéreos.
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